El concejal de Deportes, Enrique Tornero, dijo ayer que esta semana contará con el estudio sobre el deterioro de la cubierta de la piscina climatizada, que no ha podido abrir en septiembre como es habitual al detectar la inspección sanitaria en julio que la techumbre estaba oxidada.

El equipo de gobierno encargó entonces el estudio a una empresa por 11.000 euros para comprobar si hay o no riesgo de desplome, informe del que están pendientes los cientos de usuarios que utilizan cada invierno esta instalación. Aunque prevé tenerlo esta semana, Tornero dijo que ya se está trabajando para abrir la piscina cuanto antes.