La calles de la ciudad tendrán videocámaras de vigilancia con las que se controlará el tráfico y también determinadas instalaciones municipales. Lo afirmó ayer el concejal de Interior y Movilidad, Francisco Martín, tras anunciar que la Subdelegación del Gobierno ha aprobado esta petición que hizo en noviembre la alcaldesa, Elia Blanco, personalmente al subdelegado, Fernando Solís.

El edil ha explicado que las cámaras estarán ubicadas en la antigua travesía de la capital del Jerte y especificó que se colocarán desde el polígono industrial pasando por San Miguel, zona centro, Miralvalle, El Pilar y La Data. Una de estas zonas, el casco antiguo, se verá reforzado en la vigilancia puesto que en las calles que dan acceso al centro ya hay cámaras junto a los pivotes, pero ahora solo permiten ver imágenes en tiempo real y no grabar. En este caso, la alcaldesa resaltó hace unos meses que "con la grabación del tráfico, si hubiera algún choque, alguien se saltara la prohibición de paso o dañara un pivote, podríamos saber qué vehículo está implicado. Se trata de mejorar el funcionamiento de estas cámaras", incidió.

SEGURIDAD El objetivo de la nueva medida no es otro que garantizar la seguridad vial en la ciudad, poder controlar más el tráfico y saber quienes son los ciudadanos que incumplen la normativa de tráfico.

Martín quiso aclarar ayer que "estas videocámaras únicamente se pondrán para controlar la circulación de vehículos y no vigilar a las personas". Sin embargo, y según explicó Blanco cuando las solicitó, la instalación también se realizará, entre otros lugares, junto a las paradas de Biciplas , por lo que ayudarán a pillar a los vándalos.