Mientras en la zona centro los aparcamientos se van a reducir al máximo, en la calle Juan de Loaisa, frente a la plaza conocida como del Sirimiri se va a eliminar también una fila de vehículos, pero con el fin de ampliar el número de plazas de aparcamiento. Según explicó ayer el concejal delegado de Tráfico, Paco Corisco, esto será posible gracias a que los coches pasarán a aparcar en batería en la fila que continuará intacta, en lugar de en línea como se venía haciendo hasta ahora.

Corisco justificó este cambio por el volumen de tráfico que circula habitualmente por esta calle y destacó que esto permitirá también eliminar los constantes aparcamientos en doble fila de quienes acuden al quiosco o el supermercado próximo. Además, concretó que la fila que quedará libre de coches será la más próxima a la pared lateral de la iglesia de San José, aunque no pudo concretar en qué número aumentarán las plazas de aparcamiento. Hoy mismo se ha cortado el tráfico en la calle para pintar las líneas de aparcamiento en batería.