La policía local detuvo ayer a primera hora de la mañana a tres jóvenes, mayores de edad, a los que sorprendió volcando contenedores y esparciendo la basura en la esquina de la calle de los Quesos con San Martín. Según fuentes policiales no solo se exponen a una multa conforme a la ordenanza municipal contra el vandalismo, sino que fueron denunciados en la comisaría por un delito de desobediencia a la autoridad porque se resistieron a los agentes.

Según las mismas fuentes, el ayuntamiento podría imponerles a cada uno más de 300 euros de multa por el acto de vandalismo con la ordenanza aprobada el año pasado en la mano. Eran aproximadamente las siete de la mañana y fueron sorprendidos por un policía que se dirigía a hacer el cambio de turno.

Por otro lado, poco después un policía local de servicio empezó a sentirse mal y sufrió un infarto, pero fue decisiva la rápida actuación de sus compañeros, que le trasladaron al hospital siendo ingresado en la unidad de cuidados intensivos. El agente tiene cincuenta años y no tenía antecedentes de enfermedad.