Como para una emergencia está la policía local. Tres de los seis coches policiales llevan más de una semana fuera de servicio en el depósito municipal de Capote y los agentes se tienen que apañar con el furgón de atestados, un Seat Toledo camuflado y una Renault Express para atender a Plasencia entera.

Además, el turismo se lo turnan la policía fiscal y el servicio de protección a mujeres maltratadas y menores así como la furgoneta los servicios de obras y señalización, con lo que el único vehículo con el distintivo policial disponible para toda la plantilla es el furgón.

PATRULLAS DE ´COWBOYS´ Ya en mayo, la concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez Camisón, ironizó con la idea de que los policías iban a tener que patrullar a caballo cual cowboys ante el precario estado que presentaba el parque móvil y que cinco meses después ha empeorado hasta el punto de que los tres únicos turismos con distintivo policial están retirados en el depósito municipal sin ninguna explicación oficial.

Ya lo denunció entonces CCOO con la advertencia de que repercute inevitablemente en el servicio ciudadano. "No queremos pensar lo que puede suceder ante una emergencia" avisaba ya hace cinco meses el sindicato en un comunicado público y ayer confirmó que la situación va a peor con dos de los tres Peugeot 306 fuera de servicio en Capote y el tercero, y único con mampara de protección, pendiente de reparación.

Entonces, la concejala avivó la polémica con la afirmación de que no habían pasado ni la ITV y la alcaldesa Elia Blanco salió a desmentirlo aunque admitió que había que dar de baja los Peugeot en cuestión y anunció la adquisición de nuevos turismos en dos meses con cargo a una partida de 35.000 euros. De lo que nada se ha vuelto a saber y ni siquiera la edil.