Yo digo lo que Victoria Domínguez, que Francisco Martín tiene que dar un acelerón al plan del tráfico. Si es que hay plan del tráfico. Porque la cosa merece una intervención integral y no sabemos qué seguirá a la conversión de Sor Valentina Mirón en sentido único. De lo que depende, además, que el autobús urbano sea una alternativa real y no el rincón de la paciencia para los que esperan hasta tres cuartos de hora en una parada porque no les queda otro remedio. Y no solo la línea 3 aunque esta se lleva la palma porque un vecino de la zona sur llega antes al hospital en el coche de San Fernando que en los autobuses en los que el ayuntamiento se gastó hace tres años hasta 1.200.000 euros. Más razón aún para exigir un servicio de calidad, lo que a los directivos vecinales no se les ha escapado y en lo que el ayuntamiento se ha relajado. Es cuestión de prioridades y la reordenación del tráfico lo es. Pero si nos tiramos un mes para quitar los alcorques en Sor Valentina Mirón como paso previo a las obras que, por fin, se han iniciado...Y la ironía no es mía, sino de la mismísima concejala de Urbanismo en la rueda de prensa donde metió prisa a sus socios de gobierno con el dichoso plan del tráfico.