La rehabilitación del antiguo convento de Las Carmelitas para acoger la futura pinacoteca del Salón de Otoño de Pintura de Caja Extremadura echará a andar el próximo año. Así lo aseguró ayer el presidente de la entidad, Víctor Bravo, que reconoció que las obras empezarán con retraso respecto a lo previsto inicialmente "porque hemos tenido demasiados frentes abiertos".

Aún así, Bravo explicó que, sobre un presupuesto inicial de dos millones de euros, a primeros del próximo año, la entidad invitará a varias empresas a presentar sus ofertas para realizar una obra que calcula que podría comenzar "en los primeros meses del año que viene".

Sin embargo, será una obra larga, que no verá la luz el próximo 2011, dado que el plazo de ejecución previsto inicialmente oscila entre los 18 meses y los dos años.

Las gestiones para contar en la ciudad con un espacio que funcione como sede permanente de los cuadros del Salón de Otoño de pintura se iniciaron con la anterior presidencia y se mantienen con la actual porque el objetivo es que los cuadros permanezcan en la ciudad y en el espacio más adecuado.