De no haber retirado a tiempo su propuesta, el gobierno del PSOE habría perdido ayer su primera votación en el pleno porque su socia, Victoria Domínguez, se habría abstenido en la modificación de los estatutos de la comisión de seguimiento del PERI para evitar que el ayuntamiento perdiera competencias en favor de la Junta de Extremadura. Lo que habría ocurrido de haberse aprobado la inclusión como vocal con voz y voto del arquitecto de la oficina del Area de Rehabilitación Integral (ARI), dependiente de la Junta, dado que el arqueólogo de la misma oficina ya lo tiene. Este es el argumento que esgrimió ayer Victoria Domínguez, la concejala de Urbanismo, para justificar la abstención que anunció antes del pleno a la alcaldesa. De manera que Elia María Blanco optó por dejarlo sobre la mesa. A lo que no habría tenido que llegar de haber asistido al pleno la concejala de Patrimonio, Mónica García porque, en el caso de empate con la oposición, habría podido salir adelante con el voto de calidad de la alcaldesa. Precisamente el edil del PP, Miguel García Pintor, recriminó la ausencia de la concejala y Blanco lo justificó dada su condición de diputada provincial el día en el que diputación aprobaba el traspaso del psiquiátrico.