La calle Luis de Morales debe ser de las que más flujo de vehículos soporta porque es paso obligado al barrio de Miralvalle y la avenida de José Antonio desde los aparcamientos de la estación de autobuses, pero apenas caben dos coches a la vez y la concejalía de Urbanismo proyecta su ampliación eliminando la zona verde que hace esquina con la plazuela Luis de Zúñiga.

sta es una parte más de la reordenación proyectada en esta plazuela tantas veces solicitada por la asociación de vecinos del Rosal de Ayala, porque "es un aparcamiento público", dice su presidente, Agapito Díaz.

TUBERIAS EN TORNAVACAS También lo cree la concejala delegada, Mónica García, que ha encargado a los técnicos municipales un estudio para reordenar las plazas de aparcamiento y convertir el centro de la plazuela en zona verde. "Se trata de que sea una plazuela con vida, que invite a su uso por los vecinos y no sólo haya coches y contenedores".

Su intención es acometer las reformas a lo largo de este año previo consenso con los vecinos a los que enseñará los planos tan pronto como estén listos. La reordenación de la plazuela está dotada con 120.000 euros en los presupuestos municipales.

Lo prioritario es, no obstante, eliminar el cuello de botella en que se ha convertido la calle Luis de Morales por su estrechez y porque no dejan de aparcar coches en doble fila que dificultan aún más la circulación. Para ello ampliará la vía por donde hoy en día hay una zona verde, aunque su intención es dotar de más vegetación a la plazuela en su bandeja central.

La concejalía acomete este proyecto después de haber renovado las tuberías de agua que tantos problemas daban a los vecinos. Lo que le tocará previsiblemente en un mes a la calle Tornavacas, cuyos residentes llegaron a recoger incluso firmas.