Cerca de 200 firmas han recogido hasta la fecha algunos usuarios, promotores de esta medida destinada a mostrar al equipo de gobierno la oposición de la ciudad al cierre de la actual piscina climatizada. Reconocen que "son pocas firmas, pero no hemos hecho una campaña agresiva y supongo que, además, cuando la gente vea el cierre más inminente, se movilizará más".

Por eso, aparcarán la recogida hasta ver qué sucede en el futuro, aunque mantienen su postura contraria al cierre por su rentabilidad social dada la demanda que tiene. Están a favor de que se construya otra, pero no a costa de cerrar la actual.