Numerosos placentinos se mostraron ayer contentos tras la decisión del ayuntamiento de eliminar la zona azul. De esta forma, la mayoría de los ciudadanos con los que habló EL PERIODICO coincidieron en señalar que se trata de "una medida correcta, ya que nos ahorraremos mucho dinero a la hora de aparcar", explicó uno de ellos.

Sin embargo, y aunque aplauden la decisión, algunos argumentan que "quedan aún muchas incógnitas por resolver", puesto que la mayoría de los usuarios no sabe aún si eliminar la zona azul también significa suprimir los aparcamientos. Pero la alcaldesa Elia Blanco ya anunció el martes que el proceso "se llevará a cabo paralelamente con la peatonalización del centro y la creación de nuevos aparcamientos".

Ante esto, "la policía tendrá que tener un control más exhaustivo del tráfico y de los coches que entran al centro porque, si no, esto puede ser un descontrol", advertía ayer un taxista. Además, este hizo hincapié en que "el ayuntamiento deberá dotar al centro de muchos estacionamientos alternativos, ya que en la ciudad hay muchos coches y en algún lado habrá que dejarlo, tanto los de aquí como los comarcanos que vienen a la ciudad cada día", subrayó.

PRIMER PASO La peatonalización del centro y eliminación de la zona azul ya dio su primer paso en julio cuando el ayuntamiento suprimió el aparcamiento en San Esteban y Las Claras, donde aprovecharon las obras de pavimentación para ello.

Las siguientes en eliminarse serán las ubicadas en la puerta del Sol, El Salvador, la Catedral, San Nicolás, Santo Domingo, San Martín y en la parte baja de la plaza Mayor. Junto a ellas, las que están en la avenida de Juan Carlos I, plaza de San Calixto y una pequeña parte en la avenida de José Antonio. Ni la empresa encargada ni el consistorio pudieron ayer concretar el número de plazas existentes.

Con esta nueva medida, los placentinos podrán ahorrarsedesde 0,15 céntimos que es lo que cuesta estacionar 16 minutos, hasta 1,10 euros por dos horas o 1,50 euros por anular una denuncia por estacionar más tiempo del horario permitido, que es de lunes a viernes, de nueve de la mañana a dos de la tarde y 16.30 a ocho de la tarde, y los sábados por la mañana.