De nuevo ayer unos peatones con buenos reflejos y civismo corrieron a retirar una de las vallas que impiden el acceso en coche a la plaza Mayor para que pudiera pasar una UCI móvil que iba a atender una emergencia en el centro. No es la primera vez que la UCI tiene que frenar para salvar el rudimentario sistema que el ayuntamiento mantiene para regular el tráfico cual es una valla de obra con la señal de prohibido.

Camino de la calle del Sol fue la policía local la que salió también rápidamente a bajar el pivote que impide el acceso. De suerte que ninguna de estas emergencias han sido fatales para el usuario porque en alguna ocasión la ambulancia ha tenido que parar y bajar el propio personal sanitario a retirar la valla, lo que supone un tiempo que puede ser crucial en ocasiones.