El consejero de Sanidad acudió ayer al hospital psiquiátrico para lanzar un mensaje de tranquilidad a los trabajadores ante el traspaso de la gestión del centro de la diputación provincial a la Junta. Le acompañó el presidente de la institución, Juan Andrés Tovar, puesto que este año ambas administraciones cogestionarán el psiquiátrico y será en el 2008 cuando se haga el traspaso definitivo.

Ante este, Guillermo Fernández Vara garantizó a la plantilla que "todos sus derechos van a ser respetados y deben estar tranquilos porque este año vamos a trabajar para que cuando se produzca la integración se haga en las mejores condiciones para ellos". Vara habló de la complejidad de gestionar un centro con 400 enfermos de una edad media de 60 años y apuntó de cara al futuro la necesidad de llevar a cabo una reordenación de la asistencia, una reestructuración de la organización y un plan director para fijar las infraestructuras futuras. Aún así, quiso dejar claro que "los problemas históricos no se van resolver en cuatro días".