Los vecinos del camino de la presa han dado la voz de alarma tras el último accidente ocurrido el fin de semana. Los residentes de las fincas más cercanas han advertido de que el camino se ha convertido "en una pista de carreras" donde el exceso de velocidad es la norma pese a tratarse de un camino vecinal en el que la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora. Por eso, han pedido al ayuntamiento que tome medidas urgentes para que los accidentes no vuelvan a repetirse.

Irónicamente, nada más comenzar el camino tanto desde el polígono de La Data como desde la presa hay carteles que rezan: Camino rural, modere su velocidad , sin embargo, los vecinos achacan precisamente a la rapidez con que circulan los vehículos los accidentes que ya se han producido desde que se puso en funcionamiento, la mayoría por salidas de la carretera. Calculan que están cerca de la decena: "Unas chicas se salieron con el coche, otro se chocó con un quitamiedos, otro se cayó a un lago... El problema es que por aquí van a la carrera, hasta a 120".

MIEDO A PASEAR Pero el exceso de velocidad también se ha convertido en un peligro para los paseantes que transitan por el camino. Vecinos como Agapito Sánchez confiesan: "Esta carretera es peligrosa hasta para ir andando, yo tengo que salir y me da miedo". El lo achaca a un problema de concienciación, pero también reclama más vigilancia para controlar a los que superan la velocidad permitida.

Precisamente, varios vecinos se presentaron ayer en el ayuntamiento para pedir al concejal Blas Raimundo medidas que eviten nuevos accidentes. El edil les pidió que presentaran sus reclamaciones por escrito para transmitírselas a la CHT por ser la propietaria del camino.