Vecinos de la calles de los Quesos y aledaños se quejaron ayer de una ruidosa madrugada protagonizada el domingo por los últimos clientes de una cercana discoteca que, a la salida, no tuvieron empacho en irse dando patadas a las puertas o rompiendo botellas de cristal. No es la única queja de vecinos del centro porque estos días pululan por la plaza Mayor y alrededores grupos de indigentes en estado de embriaguez evidente.

Por otra parte, los bomberos tuvieron que intervenir en Sor Valentina Mirón avisados por la Policía Local para retirar de la vía pública un árbol que se había tronchado.