Un vecino de la céntrica calle del Rey no tiene derecho a tarjeta de residente para aparcar su coche en zona azul, pero sí el que vive en San Esteban. Esto es sólo un ejemplo del diferente trato que vienen recibiendo los vecinos del centro y que ha provocado la indignación de los afectados por considerar que existen agravios comparativos.

La ordenanza de tráfico, que regula los estacionamientos reservados a residentes, no especifica qué vecinos tienen derecho o no a la tarjeta, por lo que, según fuentes municipales, es el ayuntamiento el que hace su interpretación sobre los criterios de concesión. El anterior equipo de gobierno estipuló concederlas sólo a los residentes cuyas viviendas lindaran con estacionamientos de zona azul y, de momento, parece que el actual gobierno está manteniendo este criterio, aunque aún está en el aire si la alcaldesa lo cambiará.

Es lo que esperan los vecinos, sobre todo, los que ya han recibido una negativa. Estos critican que "más que dinamizar el centro lo están dinamitando" porque "la gente se lo va a pensar mucho antes de venirse a vivir aquí". Además, destacan la falta de alternativas para aparcar porque tampoco hay cocheras disponibles y recuerdan: "Nosotros también pagamos un impuesto de circulación".

El Periódico no localizó ayer a la edil de Tráfico, pero la empresa defendió las concesiones porque "se trata de descongestionar el tráfico y no se pueden dar tantas tarjetas como plazas hay".