Mientras los vecinos de La Esperanza ven cómo mejora su barrio, a pocos metros, los de Gabriel y Galán han denunciado el "deplorable" estado en el que se encuentran las zonas verdes, y que hay calles con alcantarillas atascadas y grandes socavones en la carretera, a lo que hay que añadir áreas que se usan como escombreras ilegales y grandes extensiones de pastos. Los problemas también afectan a Dolores Ibárruri.

El coordinador general de IU de Plasencia, Luis Ranilla, denunció ayer en rueda de prensa esta situación e indicó que "han sido los propios residentes los que han transmitido a Izquierda Unida las quejas por el total abandono que sufren".

Ranilla instó al ayuntamiento a que ponga remedio de forma urgente a todas estas deficiencias y en el caso de que el abandono se produzca en propiedades privadas, que "les obligue a poner en orden sus parcelas".

De igual forma, ha solicitado a los responsables municipales que hagan un estudio para la colocación, en la avenida de Dolores Ibárruri, de cuantos pasos de cebra sean necesarios, dado que sólo hay dos. EL PERIODICO ya denunció hace meses la falta de pasos de peatones en una avenida que abarca casi un kilómetro y sin ninguna señalización para controlar la velocidad. Los vecinos de la zona consideran que son insuficientes los viales instalados para los peatones. "Hay gente que va a gran velocidad y tenemos que atravesar la vía con miedo, ya que si queremos cruzar por un paso de cebra tenemos que andar cientos de metros", explica un afectado.

Los vecinos ya presentaron una reclamación en el registro del ayuntamiento, en la que hacían constar que denuncian el completo abandono y condiciones de insalubridad, con multitud de árboles y césped que se están muriendo, malas hierbas, papeleras y caminos a rebosar de basura que hay en el barrio.

CALLE SIN SERVICIOS MINIMOS Otra denuncia alude a la urbanización Jardines del Jerte, en la que viven cerca de cuatrocientas familias, Ramilla ha instado al gobierno y a la concejala de Urbanismo, María Victoria Domínguez a que el consistorio recepcione su mantenimiento, "tal y como venía recogido en su programa electoral". El problema básico es que la calle figura como privada, pero su uso y su tránsito es público. EL PERIODICO también se hizo eco de estas quejas el pasado diciembre.

Los habitantes de la calle Aldeanueva del Camino, situada junto a la avenida de Extremadura, reclaman, por su parte, al gobierno de Elia Blanca, que les presten una serie de servicios mínimos. Hace apenas tres meses, Carlos Cordero --presidente de la comunidad-- entregó una solicitud al ayuntamiento firmada por todos los vecinos, aunque no han tenido respuesta.

Durante años, los propietarios han hecho frente al gasto de luz de la calle, así como a la reparación de farolas y ven cómo el acerado se hunde porque en la vía aparcan numerosos vehículos de carga y descarga. La comunidad no encuentra solución, y asegura que la policía se escuda en el hecho de que se trata de una calle privada.