Desde el martes sólo los clientes pueden aparcar ya su coche en el párking del supermercado de Mercadona en el barrio del Pilar, cuya asociación de vecinos se reunirá esta tarde con las comunidades de propietarios para decidir si toman o no medidas mientras la empresa se basa en que ningún cliente puede quedarse sin aparcamiento porque esté ocupado por un vecino.

"No ha sido para fastidiar" insiste el portavoz de Mercadona, sino una medida de política de empresa que también afectará al supermercado de la carretera de Cáceres en el transcurso del verano así como está ocurriendo en todas las tiendas abiertas en España. "Aquí cuando más se llena es el viernes y el sábado, pero imagínese en Madrid y lo que único que queremos es que cuando llegue el cliente, tenga sitio para aparcar".

Aunque añadió que "a mí mismo me ha tocado venir a abrir la cancela un domingo para que un vecino pudiera sacar su coche, otros nos han roto la cadena para sacarlo o han aprovechado el domingo para lavar el coche dentro del recinto".

TITULARIDAD Mercadona asegura que si ha dado el paso de cerrar el acceso a los vecinos es porque paga un alquiler por hacer uso del recinto. Pero la asociación de vecinos duda de su titularidad. "Que es privado no lo ponemos en duda --indica el presidente vecinal, Juan Pablo Castiñeira-- pero lo que hoy por hoy no sabemos es si es propiedad de Mercadona o de los vecinos" por lo que ayer un representante de la asociación fue a preguntarlo al ayuntamiento. Cuyos técnicos informaron de que siendo una parcela privada, es una cuestión entre particulares "porque las transmisiones de suelo no las controla el ayuntamiento".

El aparcamiento lleva abierto desde finales del 2002, cuando Mercadona cambió el erial que era la plaza de Paredes por un párking con 100 plazas al que los vecinos podían acceder hasta ahora. Desde el martes una barrera se lo impide a no ser que vayan a comprar: si gastan hasta 18 euros tendrán una hora gratis de aparcamiento.