Los vecinos de la calle Francisco de Malpartida, junto al centro de salud Zona Centro, están en pie de guerra contra el proyecto municipal de habilitar hasta 60 aparcamientos en la vía pública mediante la eliminación de una parte de la zona verde actual. Mientras la concejala de Urbanismo, Mónica García, insiste en que le ampara el PGOU porque da al recinto un uso compartido de zona verde y aparcamiento sin delimitar superficies.

Actualmente esta empinada plazuela se divide en dos bandejas con vegetación en la zona superior que los vecinos exigen mejorar y un puñado de aparcamientos sin ninguna ordenación en el resto y los vecinos se oponen a que cambie de fisonomía. Pero la concejala, que les citó a su despacho para explicarles el proyecto, indicó ayer que "lo que hay ahora son malas hierbas y un caos de coches que el proyecto prevé convertir en un parque tres veces más bonito aunque sea más pequeño y un aparcamiento ordenado".

Lo que no convence a los residentes de los cuatro bloques que dan a la plazuela, cuya delegación sugirió que el propio ayuntamiento ha abandonado la zona verde para poder justificar este proyecto y duda de si no querrá cambiarlo por zona azul con afán recaudatorio. "Que hasta han echado pesticidas donde juegan los niños", se quejó una de las vecinas presentes en la cita con la edil, quien advirtió de que el estado actual de la zona ajardinada no invita a su uso, pero el parque proyectado sí.

En todo caso la concejala negó tajantemente la tesis vecinal: "Se desbroza como en todas partes, pero tampoco antes de que nosotros llegáramos al ayuntamiento era una zona verde cuidada" e insistió en que "la razón de ser de este proyecto es que se necesitan aparcamientos en la zona y justamente ahí el plan de urbanismo nos lo permite y otra cosa será que guste más o menos, pero repercute en mucha más gente que sólo en estos vecinos".

Mientras los afectados creen que les ha tocado bailar con la más fea por tratarse de un rincón sólo transitado por los residentes. Lo cierto es que este proyecto está vinculado con un plan global de reordenación de la cercana plaza de Luis de Zúñiga y de la avenida de la Vera, donde incluso se va a eliminar toda una fila de aparcamientos para ensanchar el acerado y mientras el ayuntamiento apela a que sólo aplica el PGOU en virtud de una necesidad, los residentes no quieren ver tanto coche al asomarse al balcón.