Los vecinos de siete calles de la zona centro se han unido para pedir al ayuntamiento que declare estas vías como zonas saturadas de ruidos debido a la acumulación de locales de copas que ya existe y, sobre todo, por "los graves problemas de ruidos, molestias y suciedad que siguen generando los locales nocturnos existentes en estas vías".

Así lo reflejan en el escrito dirigido a la alcaldesa que ya han presentado en el registro del ayuntamiento y que está acompañado de las primeras firmas que recogen para apoyar esta solicitud. Han dado el paso después de que el concejal de Interior, Francisco Martín, anunciara públicamente haber pedido un informe para estudiar la posibilidad de declarar como zona saturada de ruidos a la también céntrica calle Patalón.

Pero los vecinos de Cartas y aledaños también se consideran afectados y además, están preocupados por la reapertura de un pub que tuvo que cerrar por incumplimiento del horario de cierre después de un traspaso y de obras de reforma, que también han observado en otros dos locales de estas calles.

Por eso, en la solicitud escrita piden también que el ayuntamiento no permita la apertura de más establecimientos en estas calles "bar, pub o discoteca" y que "tampoco se conceda licencia de traspaso a los que llevan más de seis meses cerrados. Es el caso del Limbo, Qué Sello o Toscana", explican.

Porque, tras la reapertura del antiguo Limbo, temen las consecuencias en cuanto a ruidos e imposibilidad de dormir en las próximas fiestas. De hecho, algunos vecinos están preocupados también por algunas obras que han visto en locales y que les hacen temer que se estén preparando para acoger alguna fiesta de Nochevieja.

Además de todo lo anterior, los residentes y firmantes solicitan también una mayor vigilancia policial "para que todos los locales se ajusten a la normativa vigente y cumplan el horario de cierre, algo que de momento no sucede", a pesar de que no hay denuncias policiales de bares de la calle en este sentido, aunque sí son constantes las quejas vecinales los fines de semana.

Porque los vecinos consideran que, previa a la declaración de zona saturada de ruidos, el ayuntamiento debería realizar un estudio de los niveles de ruidos que emiten los locales y que consideran que sobrepasan los niveles permitidos, además de que echan en falta la colaboración de la hostelería a la hora de pedir a su clientela que respete el descanso vecinal en la calle.