No hay barrio que se libre de las pintadas. Por eso, el presidente de la federación de asociaciones de vecinos, Jaime Collado, pidió ayer al ayuntamiento que "realice un seguimiento serio de estos grafiteros piratillas", mientras el PP ha denunciado también el vandalismo contra parques infantiles y juegos de mayores, además de carreras de coches en zonas como Miralvalle, de las que se quejan además los vecinos.

Por lo que se refiere a las pintadas, el presidente de la Fepave pone como ejemplo de que sus autores no respetan la propiedad pública ni privada las que luce el centro de salud de San Miguel, e incluso afirma que la asociación vecinal ha tenido que limpiar el centro cívico para hacerlas desaparecer.

Los parques infantiles también son objetivo de los grafiteros y no se libran de los vándalos. De hecho, recientemente la policía detuvo a un menor que estaba provocando destrozos en una zona infantil en Miralvalle.

El PP ha denunciado que no es el único caso de vandalismo, es más, afirma que "los actos vandálicos que sufren tanto el mobiliario urbano como la propiedad privada son continuos y resultan alarmantes". El grupo popular destaca los destrozos en las "exclusivas, por su elevado coste" pistas de pádel del barrio de San Miguel, pero también en los elementos de gimnasia para mayores instalados en La Isla e insiste en el vandalismo en los parques infantiles.

CARRERAS DE COCHES A esto suman y coinciden con el presidente vecinal de Miralvalle, Agustín Benavente, las carreras de coches nocturnas que se producen ante el colegio Miralvalle y en la bajada desde el barrio hasta la rotonda del cantero y el puente de Adolfo Suárez. "La verdad es que hemos visto coches que van por ahí a toda pastilla", advertía ayer Benavente.

Por todo, tanto el presidente de la federación vecinal, como el de Miralvalle y el PP pedían ayer más vigilancia policial. "Necesitamos más vigilancia y más policías para acabar con esto, aunque ahora que se han trasladado a la nueva jefatura les vemos más", decía ayer Benavente.

Collado insistió en la necesidad de controlar a los grafiteros y también a los dueños de animales "que van dejando las cacas de los perros en los parques donde juegan los niños. Es un tema serio y hace mucho daño".

Por su parte, el PP ha criticado que, ante estos hechos, el concejal de Interior, Francisco Martín, se encuentre de vacaciones. Irónicamente, advierte de que "sin duda, la Concejalía de Interior está cerrada por vacaciones, en la luna de Valencia".