Los vecinos del Pilar que residen en los bloques anexos a Mercadona están decididos a cortar una calle de acceso al párking. Lo harán como protesta porque se sienten engañados, ya que compraron unos pisos que lindaban con una plaza de nueva creación, según las escrituras, y no con un párking que recientemente Mercadona ha privatizado, por lo que ya no pueden aparcar gratuitamente.

Según explicó ayer el presidente de la asociación de vecinos del Pilar, Juan Pablo Castiñeira, los vecinos pueden cerrar la calle porque es privada y además se ha convertido en "un caos circulatorio porque tienen allí sus cocheras, pero a veces no pueden entrar porque se ponen coches delante y ni la policía ni la grúa van al ser una calle privada. Están desprotegidos", se quejó.

La asociación siempre ha apoyado a las 150 familias afectadas y tras pedir explicaciones a la alcaldesa, ésta les comunicó ayer que la llamada plaza de Paredes "es una plaza privada" porque después de haber vendido todos los pisos --se hizo de 1991 al 2001-- se introdujo una modificación en la escritura realizada por la empresa constructora.

Pero a la asociación esto no le convence y ha pedido toda la documentación disponible al ayuntamiento para ponerla en manos de sus abogados y llevar a Paredes al juzgado. "Estas familias son unas víctimas más de Paredes, les han engañado porque una cosa es que les digan que van a vivir junto a un jardín y otra junto a un párking".

Los vecinos no culpan de la situación al ayuntamiento actual ni a Mercadona, que tiene arrendado el terreno a una empresa, sino a los que la han consentido. Por eso, van a pedir explicaciones a los concejales de Urbanismo de esos años, José Luis Mariño y Victoria Domínguez.