Indignados están los vecinos de la avenida Cañada Real por el bulevar previsto por el equipo de gobierno. La noticia de que el ayuntamiento va a seguir adelante con la obra pese a que las monjas no venderán parte del terreno del asilo para igualar la avenida en anchura ha provocado malestar entre los residentes, que afirman que se va a crear "un embudo".

No obstante, se ha proyectado una bandeja central de nueve metros de ancho y doble carril para cada sentido de la circulación de seis metros. Los vecinos están convencidos de que sin la parte del asilo "va a ser una trampa" porque se formará un cuello de botella , pero la edil de Urbanismo, Mónica García, ha asegurado que "hay mil soluciones" y ha advertido de que "cuello de botella hay ahora" en alusión a la rotonda del centro de salud, que no ha dicho que vaya a eliminar.

Ante esto, el presidente de la asociación de vecinos de Los Alamitos, José Antonio de Mesas, ha sido tajante: "No se puede hacer un cuello de botella . No se puede hacer una obra para cumplir un programa que es para cuatro años porque nosotros vivimos ahí de por vida". Además advirtió de que "nuestro malestar es muy grande porque no está haciendo una cosa digna ni nos ha consultado", dijo. La Data teme por los aparcamientos.