Con cautela ha recibido la asociación de vecinos de Gabriel y Galán el anuncio de la Junta de Extremadura de que próximamente va a haber desahucios en las viviendas sociales que han vuelto a ser ocupadas ilegalmente. "Les vamos a dar un plazo de quince días" dijo ayer su portavoz, quien reconoció que es la medida que estaban esperando por parte de la administración regional, propietaria de las viviendas.

En opinión de la asociación, la Junta "se ha relajado" después de los desalojos masivos que realizó hace dos años y "lo que no queremos es que el problema llegue a ser tan grande como entonces, sino que se aborte antes el problema". La práctica de la ´patada en la puerta´ para hacerse con una de estas viviendas es, además de ilegal, la manera de romper la convivencia en un barrio de por sí conflictivo. Por lo que lo que pase en Plasencia es espejo para las asociaciones de otros barrios con problemas similares en Extremadura. Como lo fueron, de hecho, los desahucios ya que los primeros en practicarse en toda la región fueron los del placentino polígono de La Data.