Cuatro meses después de haber pedido al ayuntamiento, mediante firmas, un paso de peatones, los vecinos de la calle Santa Ana lo han logrado. La concejalía de Tráfico ha ordenado pintar el paso justo al inicio de la calle para los vehículos que vienen de Juan Carlos I y los vecinos están agradecidos porque la mayoría son mayores. De hecho, "hay gente hasta ciega", decía ayer una portavoz, que confiesa que hasta les da miedo salir de casa por la cantidad de tráfico que soporta la calle desde que se cerró la del Rey con un pivote.

Pero dada la velocidad con la que bajan por la calle, los vecinos insistieron ayer al edil Blas Raimundo para que instale un paso elevado o avispa porque "es la única manera de que los coches no corran, el paso de cebra no lo hace todo porque si no quieren, no se paran, pero con la avispa tendrían que frenar".