Muy enfadados con el consistorio están los vecinos de Torre Lucía porque no ha sabido prever que los jóvenes podían volver a las escaleras del colegio Alfonso VIII para hacer el botellón que no podían disfrutar, como cada fin de semana, en el ferial municipal del Berrocal. "Lo que más nos molesta --indicó ayer un portavoz de los vecinos-- no es que haya vuelto unos días el botellón aunque es ilegal que salga del Berrocal, sino que no lo haya tenido previsto el ayuntamiento aunque dice que tiene a toda la policía en la calle".
En su opinión, a los jóvenes había que haberles dado una alternativa y apunta que así quizá se les podía atraer a la feria aunque reconoce que el ferial se queda pequeño. No obstante, los vecinos han querido dejar constancia pública de su queja mientras el PERIODICO trató ayer sin éxito recabar la opinión del concejal de Festejos, que es también delegado de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, por lo que en él recae la responsabilidad de haber dado una alternativa festiva y legal al botellón .
A título particular, los agentes reconocían no dar a basto para vigilar también Torre Lucía, pese a los servicios especiales montados, ni tenían orden de ello.
