Por un día fueron los alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) los que enseñaron a sus profesores, a través de diversos talleres de cocina y manualidades. Desde cómo fabricar pan artesanal, hasta cómo crear pulseras de hilo. Pasando por la fabricación de juegos tradicionales y de puntería, cocina de crepes salados y dulces, de pasta fresca, etc. Todas estas actividades se desarrollaron ayer en la E.O.I. La iniciativa de estos talleres corrió a cargo de los propios alumnos de la escuela.

Se trata de una jornada de convivencia creada por el centro, en estas fechas navideñas, y que ya se ha convertido en una tradición anual. Al igual que el rastrillo benéfico que la E.O.I. instaló ayer, cuyos fondos se destinarán a la construcción de una escuela en Buka, una ciudad de Benín (Africa). Se trata de un proyecto en el que la escuela colabora desde hace tres años, junto con un grupo de profesores del IES Virgen del Puerto.

El rastrillo contó con todo tipo de objetos de segunda mano, excepto ropa. El centro ha ido recopilando material usado por parte de los profesores y los alumnos durante dos semanas. Desde una radio despertador, hasta una cafetera; pasando por mesas y sillas cuyos propietarios ya no usan. "Se trata de materializar un gesto solidario, por parte de los profesores, alumnos y personas afines a la escuela", según explicó la directora del centro, María Jesús Pérez.

La fiesta navideña de la E.O.I. concluyó con una degustación de diferentes platos típicos de aquellos países cuyos idiomas se imparten en el centro: alemán, inglés, francés, portugués e italiano. El centro habilitó también un servicio de guardería para los padres.