¿Cómo puede apreciar un invidente la belleza del Escorial o La Alhambra? Quienes acudan a la exposición de la ONCE que acaba hoy en Las Claras podrán comprobarlo. Lo harán con sus manos, como lo hacen los invidentes, a través de maquetas de estos y otros monumentos construidas por profesionales.

Forman parte del museo tiflológico de la ONCE, creado para "que los invidentes puedan acceder a la cultura a través del tacto", en palabras del director de la agencia placentina de la ONCE, Juan Carlos Caso.

Cinco maquetas lo hacen posible y son lo más espectacular de la muestra y las únicas piezas realizadas por profesionales. Porque el recorrido que puede hacer el visitante comienza con cuadros y esculturas realizadas por ciegos totales o deficientes visuales severos, explica Caso.

Son trabajos que sorprenden por la deficiencia visual de los autores y a estos se suman las maquetas de la iglesia de San Martín de Frómista, El Escorial, la Alhambra, el palacio de Carlos V y el Patio de los Leones de la Alhambra. El recorrido acaba con una muestra de piezas que utilizan los invidentes para aprender y usar el sistema braille y las notas musicales. Hay pautas, regletas, un ábaco y una calculadora antigua.