Su abandono del último pleno ha sido una nueva demostración pública de que las relaciones con el equipo de gobierno son, como poco, tensas. Victoria Domínguez defiende su libertad de actuación por encima de cualquier pacto, que no rompe porque afirma que aún le queda mucho por hacer. El PSOE tampoco mueve ficha .

--¿Por qué esas desavenencias con un gobierno del que forma parte?

--Nosotros hemos defendido siempre nuestra independencia. Por encima de cualquier pacto, están los ciudadanos y el interés general. Cuando he entendido que los ciudadanos nos pedían otra cosa que no estaba en el pacto, lo he hecho con total independencia. Para mí el pacto no supone más que garantizar que la lista más votada en las elecciones tuviera el gobierno y no estar solo de florero, corresponsabilizarnos en una tarea municipal. Ambas cosas las hemos cumplido. Desde la concejalía, todo el trabajo del plan general está hecho. Otra cosas son los desencuentros que, por temas puntuales, se tengan con quienes tienes un pacto y, en estos casos, siempre tenemos en cuenta lo que nos piden los ciudadanos.

--¿No cree que los ciudadanos pueden no entender su actitud?

--No. A mí la gente me comprende bastante bien porque hablo bastante claro.

--El PSOE ya no la necesita

--Ahora hay conformada por parte del PSOE otra mayoría con dos exconcejales del PP, está clarísimo. En el último pleno, el portavoz socialista dijo que con la única persona con la que había hablado era con Miguel García Pintor y sorprendentemente, no había hablado conmigo ni con el PP. Y hablar no es imponer sino preguntar qué opinamos y decidir. No se puede pretender que tú estés pactando puntualmente y legítimamente, que cada uno pacta con quien quiera, en un pleno y luego coartar la libertad e independencia que pueda tener en ese momento un socio de gobierno. No me considero esclava de ningún pacto y seguiremos con nuestra independencia.

--¿Por qué no rompe el pacto?

Porque no, porque tengo que hacer muchas cosas todavía, sacar adelante el Plan General de Urbanismo y tengo muchos compromisos que cumplir. El pacto nos lo pide el PSOE cuando inicia la legislatura porque le hace falta la mayoría, en concreto, Juan Ramón Ferreira. Nos lo pensamos y decidimos votar a la alcaldesa sin ambages para llevar a cabo nuestro programa de gobierno y el suyo. Que el PSOE considera que no nos necesita ya, tendrá que ser el PSOE el que nos lo diga. De todas formas, a mí no se me puede pedir lealtad a un pacto, yo la única lealtad que tengo es con los ciudadanos. Al PSOE no le debo nada ni me pueden pasar ninguna factura.

--También le conviene no romperlo porque dejaría de llevar la cartera de Urbanismo

--Bueno. A estas alturas, se puede decir que el 90% del trabajo de revisión del Plan General está hecho.

--¿No sería más lógico tratar sus problemas con el PSOE de forma interna y no públicamente?

--Sí, si yo a la alcaldesa ya le dije internamente que yo las escaleras mecánicas no las iba a votar en el pleno. Esos temas sí se tienen que ventilar internamente, pero si la alcaldesa habla primero con quien habla y ya tiene conseguidos los votos para el pleno... Creo que la alcaldesa está perdiendo un poco el sentido de la realidad porque está más pendiente de la mayoría aritmética que de la mayoría que pueda haber en la calle.

--Barbancho calificó su actitud de ser gobierno y a la vez crítica como esquizoide

--El término me pareció vergonzoso. Tomar como comparación para calificar mi manera de hacer política recurriendo a enfermedades psiquiátricas que padecen cientos de personas me parece desafortunado. Pero no es que queramos estar en misa y repicando, es que lo que no se puede es utilizar la ley del embudo: ahora me interesa y eres estupenda y cuando me planteas problemas, no eres tan estupenda. Cuando la votamos como alcaldesa no éramos esquizoides. Eso me parecen chorradas de política de tercera. Yo tengo mi independencia y no pueden coartar mi libertad. Yo respeto la dirección de gobierno que quiera llevar la alcaldesa, pero no se puede utilizar a la gente de felpudo.

--¿Se presentará a las próximas elecciones?

Sí, sí, sí. Lo tengo clarísimo.