El concejal de Bienestar Social en el ayuntamiento, Victoriano Durán, cuestionó ayer a los padres de los niños excluidos de las Josefinas y su decisión de pedir un nuevo aula en un colegio de la zona norte de la ciudad. Para Durán, el criterio de proximidad no es el único que hay que seguir para respetar los principios educativos y pedagógicos. "Estoy totalmente en contra de que se abra otro aula, ya sea en colegios públicos o concertados, mientras haya plazas disponibles como hay en este momento. No estoy dispuesto a que unos colegios se masifiquen mientras que otros, como el Ramón y Cajal o San Miguel, desaparecen. Es más, si se mueven los padres, nosotros también nos moveremos", explicó Victoriano Durán en rueda de prensa.

Según informó el edil, el Consejo Escolar Municipal, reunido el pasado 1 de junio, fue unánime a la hora de aprobar la propuesta de la concejalía para ratificar el actual sistema de escolarización para el ciclo de Infantil. "Entendemos el anhelo de cualquier padre a tener sus hijos cerca de casa, pero Plasencia no es una ciudad tan grande. Diría que sólo el 20% de las familias placentinas tienen sus guarderías cerca de sus domicilios".

Por su parte, la Comisión de Padres y Madres de la Zona Norte volvió a incidir ayer en la "mala planificación y distribución de la oferta educativa en Plasencia" y lanzaron una pregunta a la Administración "¿cómo se puede conciliar así la vida social y familiar?".