Juan R. G., vino a esconderse a su tierra natal para escapar de las detenciones en cascada que se estaban produciendo en Barcelona, pero minusvaloró a los agentes de la comisaría provincial de Cáceres y la placentina, que le dieron caza en Plasencia como colofón a la denominada por la jefatura superior de policía de Cataluña ´operación Conga´. En su extenso comunicado, la policía catalana relata ayer que "huyó rápidamente" al conocer la desarticulación de una de las células de la red a raíz del último atraco en mayo pasado.

Sus compinches fueron detenidos en Barcelona, Suiza y Francia. El en Plasencia. El detonante fue que en junio fue detenido el jefe operativo en L´Hospitalet de Llobregat tras numerosos robos en varios países europeos. Esta banda criminal unió a delincuentes chilenos, yugoslavos y albano-kosovares. Su conexión extremeña estaba en Plasencia y Valdastillas, donde vinieron buscando refugio.