DESDE LAS SEIS de la tarde hasta las once de la noche, la urna con la imagen de la Virgen durmiente se abrirá para la veneración de los fieles en la catedral Vieja. El miércoles también podrá visitarse desde las ocho y media hasta después de la misa de las doce de la mañana, cuando en presencia del obispo volverá a cerrarse.