Los troncos carbonizados de varios árboles emergen de una tostadora gigante que domina un paisaje, por lo demás, colorista. Paisaje quemado . Ese es el cuadro que se ha escogido como portada para animar al visitante a ver la colección de pinturas de la pintora madrileña María Ayúcar, colección que lleva por nombre Una visión diferente del mundo .

"Es mi manera de ver la vida", explica la autora sobre esta exposición, que podrá verse hasta finales de mes en la Sala Hebraica del Centro Cultural Las Claras. "Veo un paisaje, lo veo quemado, y como ha sido obra del hombre, lo reinterpreto como que un elemento creado por el hombre ha quemado los árboles", ejemplifica Ayúcar.

La veintena de obras, que no se limitan a paisajes, sino que incluyen retratos y escenas, siempre con el toque personal de Ayúcar, se definen, según ella misma, como una muestra de arte "surrealista, figurativo, un poco naïf también, muy irónica y con sentido del humor".

La pintora, que asegura que siempre ha sido "muy inquieta", afirma que otros trabajos anteriores suyos, como "decoración, buscando colores, y fotografía a muñecas", los realizó "antes de saber que lo que quería contar era a través de la pintura".