El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, inauguró ayer el vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Cáceres, un espacio físico que dará cabida a 15 nuevas empresas y que servirá para apoyarlas en la creación y consolidación de sus iniciativas empresariales.

El edificio, ubicado en la avenida Dolores Ibárruri, se ha construido en un terreno cedido por el ayuntamiento y ha supuesto una inversión de más de un millón de euros, de los que el 60% ha sido financiado por fondos Feder (aportados por el Instituto Cameral de Creación y desarrollo de la Empresa --Incyde--) y el resto por la Cámara.

Vara destacó que la puesta en marcha de este proyecto "evidencia el gran cambio que se está produciendo en las cámaras en Extremadura" y dijo que se trata de una institución "que ha evolucionado mucho y bien". Junto al presidente extremeño estuvieron Juan Andrés Tovar, presidente de la diputación provincial; la alcaldesa Elia Blanco; el presidente de la Cámara, José Jarones; y Nicolás Henríquez, director general de Incyde; entre otros.

Todos ellos visitaron el vivero, un edificio levantado en una parcela de 1.500 metros, que consta de dos plantas y que está dotado de aparcamientos. En la planta baja se ubican la recepción, sala de reuniones, salón de actos, fax e internet.

En la segunda planta es donde se encuentran los 15 despachos totalmente equipados que se convertirán, durante un año --y un máximo de dos-- en la sede de las nuevas empresas. El plazo de solicitud para poder ocuparlos se abrió la semana pasada y, según informó el director general de la Cámara, Jorge Prieto, "ya se han presentado 20 solicitudes", explicó.

REQUISITOS Para acceder a uno de los despachos, los candidatos deberán estar dados de alta en el IAE; tener la consideración de nueva empresa --haberse constituido no más de dos años antes a la firma del convenio de acogida--; tener domicilio social en la provincia de Cáceres; presentar un proyecto empresarial que avale su viabilidad económica y financiera, y, por último, no desarrollar actividades que pudieran resultar peligrosas o molestas para el resto de viveristas o para la propia Cámara.

Así pues, quienes se ubiquen en las nuevas instalaciones podrán asentarse gratuitamente y únicamente tendrán que pagar los gastos comunes. Además, contarán con la supervisión y apoyo de los departamentos de la Cámara, que arropará todos los aspectos de la puesta en marcha de la empresa: su proceso de constitución, información sobre subvenciones, formación, asesoramiento empresarial, etc.

De esta forma, la Cámara prestará su apoyo para favorecer el nacimiento, crecimiento y expansión de los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas del norte de la región.