Voz aflamencada; extremeño; humildad; con ganas de triunfar y pasión. Son algunas de las características que definen al cantante Ismael González (Plasencia, 1992), quien triunfa desde hace unos años en el mundo de la música y quien va ya a por su segundo disco grabado con temas propios.

Acaba de pasar unos días fuera de Barcelona, donde reside actualmente «porque allí es donde se mueve todo el mundo de la música, de las discográficas y de esta cultura tan bonita». Esta última semana ha tenido conciertos en Zamora, Benavente, Béjar, Piedrahita o Burgos. Pero, sin duda, su actuación más especial la hizo el pasado 15 de agosto. No por la fecha, sino por el lugar. El parque de la Isla de su Plasencia natal, con motivo del 20 a la isla. «No hay palabras para agradecer tanto apoyo, como del ayuntamiento y la concejalía de Juventud, como por parte de los placentinos que llenaron la Isla para escucharme. Siempre es bonito volver a casa y hacer disfrutar a la gente con lo que te gusta. Me marché encantado», señalaba Ismael González. Pero no será la última vez que el cantante vuelva a su ciudad.

Ahora mismo se encuentra inmerso, además de tener numerosos conciertos, en la realización, producción y grabación de se segundo disco, Resiliencia. «Es un álbum con el que quiero demostrar a la gente que hay que olvidarse de todo lo negativo y pensar en positivo, un disco con mucha fuerza y que suponga dar un empujón para superar los retos que nos marca la vida día a día». Hay que destacar que hizo un crowdfunding para recaudar fondos para la producción del disco y obtuvo 5.500 euros, gracias a las aportaciones de más de 130 personas. «A todos los estoy muy agradecido porque sin su ayuda esto no sería posible. Es una buena parte que nos servirá para producirlo, pero aun queda mucho trabajo por hacer y más inversión que realizar. Por suerte tengo el apoyo también de más personas a mi alrededor», explica el artista.

Lucha continua

Pero para llegar a estos momentos en los que disfruta de la música, su pasión, Ismael ha tenido que luchar mucho por ello y moverse mucho. De siempre le ha gustado cantar para sus amigos y familia. Con 13 años se subió al escenario por primera vez, en las fiestas de su barrio, San Miguel, «y ahí me di cuenta que me gustaba demasiado este arte». Siguió deleitanto a sus amigos y familiares y años después se apuntó al curso de cante de Kirby Navarro. «Ese fue el momento en el que supe que me tenía que dedicar a esto». Estuvo haciendo teatro musical con Plétora Teatro hasta que Kirby le llevó a Barcelona para dar un concierto. «Cuando terminé no me lo pensé dos veces y decidí que me tenía que quedar allí para seguir haciendo lo que me gustaba. Y ya llevo seis años por allí», asevera Ismael.

En la actualidad, el principal objetivo que se marca es «seguir disfrutando de este arte, de este mundo y de lo que me apasiona: la música» sin olvidar que «hay que seguir manteniéndose y poder llegar cada día un poco más allá y que la gente me siga apoyando como lo están haciendo, porque es un plus que todavía me motiva más y me da más ganas de seguir con esto», sentencia Ismael González.

De esta manera, el artista entra dentro de ese grupo de placentinos que triunfan en distintos campos como Paco Arrojo o Chema Trujillo.