Los 25 niños de origen saharaui que estuvieron el verano pasado en acogida en Plasencia y sus alrededores han podido volver para pasar esta época de calor abrasador de su lugar de origen en el norte de Extremadura, e incluso se les ha unido otro participante.

"Algunos de los niños no repiten con la misma familia", explica Zulema Sánchez, presidenta de la Asociación de Amigos/as del Pueblo Saharaui de Plasencia y Comarca y coordinadora en el norte de la región del proyecto Vacaciones en paz .

"Ellos entienden que no puedan repetir, normalmente por problemas económicos", y, además, "se lo decimos antes de que lleguen, les damos fotografías de sus nuevas familias y sus teléfonos". Estos problemas económicos no son un impedimento para "mantener contacto con su familia anterior", que, entre otros detalles, "les mandan bolsas con regalos".

La federación regional aún está pendiente del pago de 60.000 euros de las últimas ediciones, algo que las delegaciones locales tratan de reducir "organizando eventos benéficos", como el partido del próximo día 4 de septiembre entre el Estudiantes y el Cáceres de baloncesto, en el estadio de la Bombonera.