La otra forma de ser, otra forma de actuar con la que se presentó el PSOE a las elecciones ha quedado reducida a la mínima expresión de y tú mas desde que es gobierno: un año después, todo su argumento político sigue siendo el de que el PP lo hacía peor. Luego entonces habrá que deducir que hasta el propio PSOE se ve en el ayuntamiento como un mal menor.

Que aparecen puntiguados cristales en el canal de baños de La Isla, con el PP aparecían más; que por qué no pone socorristas a tiempo completo, pues porque el PP tampoco lo hacía... y así sistemáticamente. Señores concejales del PSOE, entérense ya. Suya y sólo suya es ahora la responsabilidad de gobierno. Que al ciudadano no afiliado más que a algún club de fútbol lo único que nos importa es que gestionen más y mejor.

Y qué menos que esperar de un gobierno socialista una política social que no se despreocupe de los cientos de bañistas que acuden a diario a La Isla: una alternativa de baño sin tener que pasar por taquilla. Dar un servicio público con garantías es lo mínimo que se le puede pedir a los poderes públicos. Pero también que gestionen las arcas municipales como si de su cuenta corriente se tratara y no paguen más dinero por menos socorristas, que eso no lo hacía ni el PP. No valen tampoco los capotes al botellón de los ediles del PSOE porque es que da la casualidad de que es la Junta la que promulgó la Ley que lo prohíbe salvo en recintos autorizados y La Isla no lo es. Será muy progre, pero es un botellón ilegal aun cuando lo peor es que una de las litronas rotas pueda acabar en el tendón de algún bañista confiado en los poderes públicos.