El colegio de educación infantil El Pilar acaba de poner en marcha el primer comedor escolar de un centro público en Villafranca.

A pesar de contar con infraestructuras destinadas a tal fin, se ha retrasado en varios meses su puesta en servicio, que ha tenido que esperar a la dotación de menaje y equipos con las inversiones previstas por la Junta de Extremadura.

Según los datos aportados por la dirección del centro escolar, "se beneficiarán del comedor escolar cuarenta y tres alumnos, de los que veintisiete son de educación primaria y dieciséis de educación infantil".

Cuentan además con dos monitores y una empresa de catering encargada de elaborar la comida, que en su primer día ofreció a los alumnos un menú compuesto por macarrones gratinados, fogonero en salsa y natillas de postre.

Satisfacción en el centro y en la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) por la puesta en marcha del comedor, que supone "un servicio que complementa la educación que el alumnado recibe en las aulas y que resulta esencial para que los padres pueda conciliar la vida familiar y laboral".