El informe de la alcaldía destacó en el pleno del pasado 28 de septiembre las actividades generadas en el verano, en torno a la puesta en escena de la obra Inés de Herrera, la Niña Profeta, convertida en un hito para la vecindad y visitantes.

Resaltó la presentación del libro de Fernando Romero Díaz, La moza judía. El suplicio en la hoguera, escrito en verso y desde el punto de vista de la propia Inés, donde cuenta su vida, la de su familia y la del pueblo judío en unos años donde la intolerancia y la sinrazón se ensañó con una comunidad cuyo único delito fue profesar una religión distinta a la hegemónica. «Inés es un símbolo de tolerancia, respeto y diversidad», se señaló.

También la inauguración de la remodelación y puesta en valor de la plaza de España, lugar de convivencia donde mayores y pequeños conviven y accesibilidad es la principal característica, con protagonismo de las personas.