El Instituto de Medicina Legal de Badajoz está analizando en estos momentos los restos óseos hallados en una hoguera el pasado 7 de mayo a unos 10 kilómetros de Monesterio, en un camino del término municipal de la vecina localidad de Calera de León.

Fueron unos senderistas quienes encontraron los huesos y comunicaron el hallazgo a la Guardia Civil. Al no poder determinarse la procedencia de los mismos, el titular del juzgado número 1 de Zafra, que lleva el caso de la desaparición de Manuela Chavero, ordenó que se personase en el lugar el forense para certificar si los restos eran humanos o de animal. También se alertó al servicio de Criminología de la Guardia Civil .

Según explicó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, en una primera inspección ocular parecía que los huesos eran de animales, pero dada la gran cantidad que había -se recogieron hasta en siete bolsas—y que algunos de ellos eran “muy pequeños y estaban machacados” se decidió trasladarlos al Instituto de Medicina Legal para realizar un análisis exhaustivo.

En un primero momento, según dijo Herrera, se ha descartado que los huesos de mayor tamaño sean humanos, pero se continúa analizando el resto. «Realmente no hay nada más», afirmó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, quien señaló que aún se tardará unos días en conocer el resultado de estos análisis pues debido a la cantidad y su pequeño tamaño es una tarea compleja.

“En teoría, se descarta que sean humanos, pero nosotros tenemos que hacer todas las investigaciones. Pero no puedo asegurar nada más hasta que el descarte sea total», señaló Herrera, quien afirmó que sigue sin haber novedades en el caso de la desaparición de Manuela Chavero.