La directora del centro Aprosuba 1 de Zafra, Charo Brú, en nombre de todas las personas afectadas por el "desagradable incidente" ocurrido el pasado 4 de febrero, en el que se les impidió el acceso a un baile de entrada libre en el Centro Recreativo Segedano de la población, ha expresado su agradecimiento por todas las muestras de repulsa e indignación recibidas, así como de solidaridad con este colectivo por parte de instituciones públicas y privadas y de particulares.

También ha agradecido las rectificaciones del secretario y del abastecedor del centro recreativo, quienes han asumido los hechos y han pedido disculpas a todas las personas afectadas, tanto pública, como personalmente, según indicó Brú.

Asimismo, manifestó que desde este centro se quiere sensibilizadas a toda la sociedad para que acciones como las ocurridas en Zafra no vuelvan a repetirse "jamás", teniendo claros conceptos fundamentales como que todas las personas con discapacidad intelectual son capaces de vivir de forma satisfactoria en comunidades naturales y ser miembros de ellas si se les proporcionan los apoyos necesarios.

Dejó claro que tienen derecho a vivir con calidad y dignidad y ésta llega con la posibilidad de tener cubiertas sus necesidades básicas, entre ellas, el derecho a disfrutar de su tiempo libre.

BIENESTAR EMOCIONAL En opinión de la directora de Aprosuba 1, el ocio en las personas con discapacidad intelectual debe aportar bienestar emocional, ya que a través de estas actividades se potencian las sensaciones de seguridad y estabilidad que este colectivo necesita.

"Conceptos como normalización y autogestión, a favor de los que luchamos, no son más que el grito de las personas con discapacidad para que sean tratados como el resto de ciudadanos", subrayó Brú.