TYta se consumó el traslado de los archivos parroquiales de la diócesis de Badajoz al Archivo Diocesano. Los motivos: garantizar su custodia y facilitar la investigación. El proceso ha contado con la oposición de los pueblos afectados y sin autorizar que los fondos se digitalicen, para permitir a los investigadores locales su consulta. Una actitud lamentable.

Hoy, con las nuevas tecnologías, la accesibilidad, fiabilidad, rapidez y economía es evidente (ver el Portal digital de Archivos Españoles, PARES). Resulta inverosímil cómo la Iglesia, puede obstaculizar la labor de investigación de los historiadores locales. ¿Quién se puede permitir pagar 15,69 euros por la fotocopia de un documento de un folio?. Pero no se asusten todavía, consulten los aranceles en vigor y verán. ¿Cual sería el costo de una investigación y mucho más si el estudioso reside fuere de Badajoz. Pero habría que añadir que el Archivo esté abierto y el archivero en disposición de facilitar el trabajo, que no siempre es así.

Recordamos que los documentos de más de cien años tienen el carácter de patrimonio histórico documental, protegido por la legislación autonómica y estatal.

El presidente de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, el cardenal don Francesco Marchisano, el 2 de febrero de 1997, dictó una circular de obligado cumplimiento titulada: 'La función Pastoral de los Archivos Eclesiásticos', con las directrices a seguir sobre el traslado de los archivos. En su apartado 2.1 dice: "La finalidad fundamental de esta concentración es la de salvaguardar la conservación y uso del material archivístico para poder consultarlo y defenderlo. Los obispos diocesanos, u otros legítimos responsables, habrán de tomar medidas precaucionales para salvar dichos documentos, cuando éstos corran el riesgo de ser colocados o en lugares impropios o no suficientemente defendidos, como por ejemplo, en el caso de parroquias o iglesias que no dispongan de sacerdotes o responsables de su tutela". Este no es el caso de los archivos de Mérida, Llerena, Zafra, Los Santos de Maimona, Fuente de Cantos, Segura de León, Jerez de los Caballeros y otras, circunstancia que le constaba fehacientemente al señor arzobispo. El Arzobispado manifiesta que estos documentos están mejor "custodiados" en sus Archivos, incumpliendo la circular.

El Alcalde de Llerena y otros de la provincia solicitaron autorización para digitalizar los fondos de los archivos parroquiales, sin costo alguno para la Archidiócesis, y la respuesta general del Vicario fue: "no procede, ... entendiendo que es más fácil y cómodo para los investigadores acudir a Badajoz". También contraviene la citada circular cuando dice "se debe tener cuidado especial en la conservación de los documentos (sirviéndose de las nuevas tecnologías)". Y añade: "conviene también conservar en un lugar más protegido un ejemplar de documentos de especial valor, para no perder toda la documentación en caso de siniestro". Se imaginan el riesgo de mantener todos los parroquiales en el mismos recinto?.

Otra vez volvemos a la referida circular: "Los archivos, ... con el paso del tiempo adquieren una dimensión universal, transformándose en patrimonio de toda la humanidad. El material depositado no puede quedar cerrado a quienes puedan y deseen conocer la historia del pueblo cristiano, sus vicisitudes religiosas, civiles, culturales y sociales."

El señor Arzobispo manifestó que se los llevaba "como depósito y manteniendo la parroquia su propiedad", por lo tanto ¿por qué no dejan una copia digitalizada en la parroquia para facilitar el estudio de los investigadores locales?.

Con esta decisión anunciamos que los estudios históricos locales han sido gravemente agredidos y amputados.

Qué flaco favor están haciendo a la historia y a Extremadura, porque no han prestado la más mínima atención a los llamamientos efectuados por todos los colectivos relacionadas con la cultura y del pueblo extremeño en general.

Felipe Lorenzana de la Puente y Luis Garraín Villa. Cronistas Oficiales de Fuente de Cantos y Llerena.