El Ayuntamiento de Olivenza ha asegurado que las manifestaciones del sindicato USO en las que denunciaba "la posible filtración de preguntas" a los aspirantes, especialmente a oliventinos, para las pruebas de acceso a las cuatro plazas de policía local, son "acusaciones son totalmente inciertas". Según el consistorio, en la lista de las calificaciones finales de todos los aspirantes --que está publicada en la web municipal-- ,se puede comprobar que "entre los diez primeros opositores, solo dos son de Olivenza y la máxima puntuación no ha sido obtenida por un oliventino".

A juicio del ayuntamiento estos resultados "dejan en evidencia las malintencionadas acusaciones del sindicato USO sobre la transparencia del tribunal que está al frente del proceso de oposición". Además, el consistorio confirmó que una vez revisados todos los ejercicios teóricos de los opositores, pero en especial los correspondientes a los oliventinos "no son iguales en sus respuestas como hacía constar USO en su escrito, sino que éstas son diferentes". Por lo que --defendió-- "no ha habido filtración de preguntas de dicho examen ni a favor de los oliventinos ni del resto", ya que en el bloque de preguntas en el que supuestamente para USO se produjeron "todos los opositores han coincidido en unas 11 respuestas, pero nueve de ellos no son de Olivenza".

Por ello, el ayuntamiento de Olivenza solicita a USO se disculpe ante la ciudad por su "falso comunicado" sobre el proceso y en especial "pida perdón al tribunal de oposición por poner en entredicho su profesionalidad, así como la capacidad y esfuerzo de los aspirantes a la hora de lograr sus propios méritos".

MUSEO Por otra parte, el Museo Etnográfico Extremeño de Olivenza quiso aclarar a través de un comunicado que el despido de la antigua directora --a quien el juzgado ha ordenado que se indemnice por despido improcedente-- fue una decisión de las entidades que componen el consorcio, que para mantener en funcionamiento de este espacio cultural tuvo que poner en marcha un plan de actuación que no solo pasaba por el despido de tres trabajadoras, sino también por la reducción de un 7% del sueldo de su personal desde el 15 de marzo de 2013. Estas decisiones se aprobaron por unanimidad por la comisión ejecutiva y el consejo rector y nunca, según el museo, se debieron a "cuestiones personales".