El pasado martes, día de san Antonio Abad o san Antón, como se le conoce popularmente , un centenar de niños y adultos acudieron con sus mascotas a la plazoleta que se sitúa frente a la iglesia de las Concepcionistas, a fin de que éstas fueran bendecidas ante la imagen del santo que se custodia en dicha iglesia. Alumnos del colegio San José de Calasanz y fontaneses que siguen fieles a esta tradición escucharon la oración dirigida por el párroco de la localidad, Francisco Javier Moreno, y después fueron desfilando con sus animales para recibir la bendición con agua.

Como informaba el párroco, san Antón fue un hombre rico que, siendo muy joven, decidió donar todas sus posesiones a los más pobres y se fue como monje al desierto de eremita en auténtica comunión con la naturaleza. Fue, de esta manera, el impulsor de la vida monacal. Se le atribuyen además curaciones milagrosas de animales, siendo de ahí donde viene el que sea considerado su patrón.