Técnicos de la Junta y del Area de Rehabilitación Integral (ARI) de Alburquerque han visitado el puente romano de Guadarranque, que se encuentra en peligro inminente de derrumbamiento. Por este motivo, el ayuntamiento lo ha cerrado, prohibiendo el paso de peatones, animales y vehículos.

Este puente, situado a unos cinco kilómetros de la localidad, comunicaba Alburquerque con Portugal. Fue construido en el siglo II. Era muy utilizado durante la Edad Media para transportar la harina de los molinos que se encontraban en el río Gévora.

El equipo de la Junta certificó el mal estado del puente, sobre todo su rodadura, pilares y arcos.