A finales de septiembre llegó el cine a golpes de pedal a la plaza de España de Fuente del Maestre. Es el llamado proyecto Cinecicleta. Voluntarios pedalearon sobre una bici estática conectada a un generador, que hizo posible la magia del cine.
En concreto, los espectadores vieron el corto de Coke Riobóo El viaje de Said , que cuenta las peripecias de un niño marroquí que cruza el Estrecho para comprobar que la realidad no es como la imaginaba. También se proyectó un mediometraje de Javier Fesser sobre cómo internet revoluciona el mundo de una pequeña aldea en Perú. Sus creadores, Carmelo López e Isabel Segura respondieron después a las preguntas del público.
Contaron que Cinecicleta es un proyecto autofinanciado, que se nutre de las aportaciones de empresas, ayuntamientos (que aportan 100 euros) y de los ciudadanos. Explicaron que las películas que proyectan han sido donadas desinteresadamente por su creadores y que iban por los pueblos recibiendo su hospitalidad.
Esa noche durmieron en el escenario del Salón Modelo fontanés y continúan su aventura por tierras extremeñas. Aunque su objetivo es llegar hasta Madagascar.
