Un conato de incendio sucedido en la empresa Alumasa, de Villafranca de los Barros, ha provocado que la planta haya lanzado a la atmósfera emisiones de componentes orgánicos volátiles tóxicos derivados del uso de disolventes, afirmó ayer Ecologistas en Acción de Extremadura.
En una nota, la organización aseveró que fue la tarde anterior en el incinerador, que quedó fuera de servicio, y se sofocó rápidamente. Ecologistas en Acción explicó que sus representantes se personaron en las instalaciones y comprobaron que el incinerador que se usa para quemar los disolventes en el proceso de lacado del aluminio estaba fuera de uso, por lo que los restos de disolvente se estarían emitiendo a la atmósfera «a escape libre», aunque en la planta se trabajaba a mínimos.
Agregó que la empresa puso esta situación en conocimiento de la Junta, mientras que la policía local realizó un informe.
Alumasa, una vez hecha una consulta a la empresa que realiza el mantenimiento de la maquinaria, decidió operar «bajo mínimos» para «no perjudicar la producción», lo que implicaba perder diez horas de trabajo. Sin embargo, -según el correo enviado por la empresa a Ecologistas en Acción- la estimación de emisiones es «de 140 kilogramos de COVs (compuestos orgánicos volátiles) a la hora tras el incendio, y 72 kilogramos/hora una vez que se rebajó la producción a mínimos», añadió.
