Esta madrugada se cumplirá una semana de la desaparición de la vecina de Monesterio Manuela Chavero Valiente. Nada se sabe desde entonces. La incertidumbre sobre el paradero de esta mujer de 42 años, desaparecida de su domicilio en extrañas circunstancias entre las dos y las cuatro de la madrugada, es un preocupante enigma que mantiene en vilo a familiares, vecinos y cuerpos y fuerzas de seguridad.

Totalmente infructuosas fueron las batidas ciudadanas que se realizaron por todo el extrarradio del casco urbano de la localidad durante las jornadas del jueves y el viernes. La Guardia Civil continúa su trabajo "con todas las líneas" de investigación abiertas. Así lo han expresado tanto quienes dirigen el importante operativo de búsqueda, como la subdelegada del Gobierno en Extremadura, Pilar Nogales. Y es que ofrecer más información sobre el desarrollo de la investigación podría perjudicar a la misma.

Sin ánimos de entorpecer la investigación, pero con el convencimiento de la necesidad de que esta desaparición "no caiga en el olvido", el cuñado de Manuela Chavero, José Moreno, sacando fuerzas de flaqueza, ha querido compartir con los lectores de EL PERIODICO EXTREMADURA los sentimientos de una familia abatida, aunque esperanzada, con el único objetivo de poder abrazar muy pronto a Manoli, como la llaman sus allegados.

José, acompañado por Carlos, hermano de la desaparecida, atendió a este diario en la puerta de la vivienda de Manuela. Una puerta cerrada a cal y canto por el precinto policial, que durante estos días sólo han traspasado los investigadores de la Guardia Civil. "Hay veces que pensamos que ya no va a volver, otras, que muy pronto estará entre nosotros", contó José, a quien, como a todos sus familiares, amigos y vecinos, le surgen una y mil dudas sobre el caso. "Creemos que alguien la tiene retenida contra su propia voluntad. Ojalá muy pronto den con él y la recuperemos", afirma el cuñado de Manuela, residente en Sevilla, cuyo último intento por contactar con ella fue el día anterior a su desaparición.

"Ella nos dio ropa de su niño para cambiarla porque le quedaba grande y mi mujer no se acordaba de la talla. La llamamos por teléfono y no lo cogió", recordó. A partir de ahí se producen otra serie de infructuosas llamadas telefónicas y la decisión final de entrar en su domicilio y evidenciar su ausencia.

COMUNICADO DE GRATITUD Ante las incesantes muestras de solidaridad que vienen recibiendo durante estos días, la familia ha hecho público un comunicado "para dar las gracias a todo el pueblo de Monesterio por la colaboración y entrega de sus vecinos en la búsqueda de Manoli. También al ayuntamiento y a su alcalde por la movilización y medios aportados en la búsqueda". Del mismo modo la familia agradece el trabajo desarrollado "por la Guardia Civil y otros estamentos policiales, policía local, bomberos voluntarios, Protección Civil y Seprona, por la labor realizada y la profesionalidad en el caso". Finaliza el texto con la gratitud "a todas las personas que se han ofrecido voluntariamente a colaborar, de toda la comarca, de Extremadura y de España", así como a la labor de difusión de los medios de comunicación y redes sociales. A todos ellos, la familia los anima "a seguir con las mismas ganas o incluso más", para que "no se olvide y consigamos que Manoli aparezca y vuelva a estar pronto con todos nosotros".

SEGUIMIENTO El ayuntamiento, que desde el inicio de la búsqueda de Manuela Chavero, ha estado a disposición de la Guardia Civil para prestar colaboración en la medida de sus posibilidades, fue escenario, la tarde del sábado, de una reunión de seguimiento en la que participaron mandos de la benemérita, policía local, alcalde y concejales del equipo de gobierno. Tras esta reunión, el alcalde, Antonio Garrote, volvió a incidir en la "disponibilidad" del consistorio. "Nosotros, a su disposición, a la espera de instrucciones de la Guardia Civil para ayudar en lo que haga falta", aseguró.

Manuela Chavero es de complexión delgada y metro sesenta de estatura, podría vestir ropa cómoda, camiseta de tirantes blanca con tiras azules y pantalón corto de pijama. Quienes puedan aportar alguna pista deben contactar con los teléfonos 012 o 112.