Agentes de la Policía Nacional de Mérida han detenido a un empresario dedicado a la compraventa de vehículos como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores, al tener empleados en su negocio de Calamonte a varios extranjeros en situación irregular.

La detención de A.N.P., de 37 años y vecino de Calamonte, tuvo lugar el 18 de julio, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura.

La investigación se inició como consecuencia de la detención anterior por estancia irregular de R. B., de 25 años y nacionalidad rusa, que declaró que estaba empleado como mecánico en una empresa de Calamonte dedicada a la compraventa de coches, junto a otros extranjeros, en la misma situación.

La Policía Nacional dio cuenta de ello a la Inspección Provincial de Trabajo de Badajoz, para luego realizar los controles de extranjería y trabajo oportunos, en los que fueron identificados I.K., de 40 años y también de nacionalidad rusa, y su hijo, de 18. El primero de ellos fue detenido.

ACEPTAN POR NECESIDAD Según la Delegación del Gobierno, estos ciudadanos aceptan generalmente cualquier trabajo sin importarles las condiciones por la situación de necesidad en que se encuentran.

Por su parte, el empleador no respeta lo dispuesto en la legislación en materia de contratación, de tal modo que los empleados carecen de alta en la Seguridad Social y de derecho al paro y seguro, entre otros.

"Y, todo ello, sin olvidar la competencia desleal que supone este tipo de hechos a los empresarios del sector, que al contratar legalmente ven incrementados sus costes en relación al que no lo hace", subrayó la Delegación, que resaltó la información que la comisaría de Mérida recibe de los ciudadanos.