Dos tablas del siglo XVI, La Resurrección de Lázaro y El Tránsito de la Magdalena, propiedad del Arzobispado de Mérida-Badajoz en depósito en la Sala de Arte Sacro desde 1991 volvieron el pasado sábado al Museo Etnográfico González Santana de Olivenza tras ser restauradas. Regresan tras un «minucioso» proceso de restauración desde el pasado 11 de septiembre en el taller de Enrique Moraza Molina en Jerez de la Frontera, señala el museo en nota de prensa.

Las pinturas, tras su preparación y embalaje, salieron del museo el pasado mes de septiembre para su recuperación por resolución de la Secretaría General de la Presidencia de la Junta, según directrices de recuperación del patrimonio museístico, con el certificado de disponibilidad y autorizaciones del Arzobispado.

La intervención ha consistido en limpiar, consolidar y reintegrar la pintura de estas dos obras que estaban en «muy mal estado de conservación por el paso del tiempo y los cambios termohigrométricos», además de presentar grietas, desgastes, roces, golpes, repintado y señales de ataque de insectos xilófagos (carcoma).

Se atribuyen a Gregório Lopes (1490-1550), pintor de cámara de Manuel I y João III hacia 1540, perteneciente a la llamada pintura portuguesa de la Boa Época que, junto con Vasco Fernandes y el Maestre de Lourinhã, fue uno de «los más importantes y destacados pintores del renacimiento portugués».

Según la opinión de algunos expertos, estas dos pinturas, La Resurrección de Lázaro y El Tránsito de la Magdalena, fueron ejecutadas entre los años 1545 y 1550, y podrían haber formado parte de un primitivo retablo situado en el altar mayor de la iglesia de Santa María Magdalena.